Cada 8M se reivindica la igualdad tiñendo las calles de morado, impregnando el ambiente de sororidad y alzando la voz en favor de los derechos civiles a lo largo y ancho del globo con un único propósito: que se escuchen los reclamos de las mujeres. Todavía, en pleno siglo XXI, son muchos los aspectos a mejorar. En concreto, en el ecosistema tecnológico, suturar la enorme brecha de género existente en el sector se ha vuelto un imperativo; y es que la presencia femenina no solo es significativamente menor que la de los varones influyendo directamente en los estratos sociales, sino que además impacta notablemente en la economía europea. De hecho, si se duplicara la cuota femenina en los empleos tecnológicos con vistas al 2027, el PIB de la Eurozona podría aumentar en hasta 600.000 millones de euros. Así se desprende del informe Mujeres en la tecnología: la mejor apuesta para resolver la escasez de talento en Europa elaborado por McKinsey. Un documento que recoge los datos de más de 60 millones de trabajadores en Europa y el análisis de diferentes informes sobre educación en el Viejo Continente.
Según reza el citado informe, sólo un 22% de las mujeres europeas ocupan puestos tecnológicos en las empresas en la actualidad, siendo el diseño y la gestión de producto (46%) y la ingeniería, ciencia y analítica de datos (30%) las áreas con mayor presencia femenina. Esta misma línea evidencia que la presencia de mujeres en compañías tecnológicas o empresas adyacentes al sector tecnológico es de un 37%, aunque la cifra disminuye notablemente en las compañías de semiconductores (24%) mientras que es mayor en el ámbito de las redes sociales (50%) y el e-commerce (46%).El 77% de los ejecutivos han mencionado la brecha de habilidades como un obstáculo para impulsar la transformación digital, aunque solo el 16% de los líderes afirmaron que sus compañías están preparadas para abordar las brechas de talento en el sector tecnológico.
Información extraída de noticias del AEC.