La CEV reitera la necesidad de que los planes y programas de política económica se ejecuten al 100 % e insiste en la conveniencia de una reducción de la presión fiscal ante el actual contexto económico
A falta de un análisis con mayor profundidad, para la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) una primera valoración cuantitativa del proyecto de presupuestos de la Generalitat para el 2020 permite concluir que:
Cuadro macroeconómico
Los presupuestos se basan en unas previsiones de crecimiento del PIB autonómico coherentes con el contexto económico y con las previsiones que se manejan desde esta organización: un 1´8 % en 2020.
Presupuestos de Ingresos
A la vista del estado de ejecución de los ingresos del ejercicio corriente (2019) y la ralentización más intensa de la economía valenciana en 2020, para la CEV la previsión de ingresos, con un incremento de operaciones no financieras del 2,4 %, se revela, como mínimo, optimista. Además, a este incremento en la previsión de ingresos, el proyecto añade el aumento del 9,7 % en deuda.
En la imposición directa, básicamente IRPF (el 89,9 % del total de los impuestos directos), Sucesiones y Donaciones, y Patrimonio, la ejecución presupuestaria hasta el 30 de septiembre de 2019 alcanza el 72 %. Sin embargo, en vez de adaptar esta circunstancia e incluirla en la realidad de una economía con menor crecimiento, las previsiones incrementan estas partidas en un 9,6 % en su conjunto, y un 11,3 % en IRPF.
En la imposición indirecta, básicamente IVA (el 57 % del total de los impuestos indirectos), Impuestos Especiales, Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, el único aumento se prevé en el IVA -un 0,8 %-, que no compensa las bajadas en los otros tributos. En su conjunto, las previsiones de recaudación en imposición indirecta bajan un 2,9 %.
En el resto de los capítulos de ingresos corrientes de la Generalitat, sorprende el incremento del 38,7 % de “Otros Ingresos” en el Capítulo 3, al tiempo que destaca al avance del 14,6 % en las transferencias corrientes provenientes de la Administración del Estado.
En el resto de los Ingresos, merecen una especial mención la ya tradicional inclusión de la partida reivindicativa de 1.325 millones de euros por la crónica infrafinanciación, así como los 344 millones de euros del Fondo de Garantía Asistencial (FOGA). Además, para 2020 se le han sumado 8 puntos más de aportación del Gobierno central a la dependencia (que pasa del 12 % al 20 %), y que ahora ascienden a 400 millones de euros. En su conjunto, las previsiones de ingresos no financieros avanzan un 2,4 %.
Dentro de las operaciones financieras, a la vista de la imposibilidad de generar los recursos suficientes para hacer frente a parte de la amortización de la deuda pública en 2020, el proyecto incorpora una emisión de deuda por valor de 6.069,3 millones de deuda; un 9,7 % más que en el ejercicio anterior.
Presupuesto de Gastos
El incremento de las partidas de gasto sustentado en el incremento del 2,4 % de las operaciones no financieras en la previsión de ingresos (389.637 millones de euros), viene muy encorsetado por el aumento de los gastos de personal, que en su conjunto avanzan un 4,1 % (256.218 millones de euros). De hecho, salvo las transferencias corrientes, el resto de los gastos corrientes, así como las inversiones reales y las transferencias de capital, descienden.
Cuestión aparte será la ejecución real y definitiva de estas partidas de gasto e inversión a lo largo del ejercicio. A 30 de septiembre de 2019, el grado de ejecución de las partidas en apoyo al tejido empresarial era, de media, del 65,86 % en las transferencias corrientes y del 28,47 % en las transferencias de capital.
Por sectores, las principales variaciones son las siguientes:
- El sector primario es con diferencia el sector más perjudicado. La mayoría de los programas reducen sus dotaciones para el apoyo a este sector, incluso algunas partidas sufren bajadas porcentuales de dos dígitos. En su conjunto, la reducción en los capítulos de transferencias corrientes y de capital es del 4,3 %.
- Las partidas relacionadas con la política industrial en apoyo al tejido productivo muestran un aumento de poco más de 2 millones de euros en las líneas no nominativas. Por su parte, del análisis de las partidas de la D.G. de Industria, IVACE y AVI se desprende un ligero aumento en apoyo a la innovación (0,74 %).
- Frente a la merma que el sector comercio sufrió en los presupuestos de 2019 (3,4 millones de euros), los nuevos presupuestos contemplan un apoyo más intenso y aumentan las transferencias corrientes y de capital en 5,6 millones de euros.
- Respecto al turismo, el mayor apoyo a “Turisme Comunitat Valenciana” para la financiación de sus gastos de personal y operaciones corrientes reduce el apoyo a las empresas turísticas mediante una bajada de 1,5 millones en programas de subvenciones de capital y mejora de infraestructuras turísticas.
- Por último, en comercio exterior aumenta la dotación en las medidas de apoyo para la promoción de las empresas de la Comunitat Valenciana en los mercados exteriores en 0,395 millones de euros; un 4 %.
En conclusión, para la CEV el proyecto de presupuestos de la Generalitat se basa en un cuadro macroeconómico realista. No obstante, las previsiones de recaudación en la imposición directa son excesivamente optimistas y es este optimismo, junto a la inclusión de partidas reivindicativas y el mayor endeudamiento, lo que posibilitan alzas en la mayoría de las partidas de gastos, tanto para la prestación de los servicios públicos fundamentales como, en menor medida, para las de apoyo al tejido empresarial.
Con respecto a estas últimas, destaca la reducción de las dotaciones hacia el sector primario, que sin duda no contribuirá a solucionar la severa problemática estructural y coyuntural por la que está atravesando el sector. En este sentido, la CEV espera que este déficit de apoyo a un sector tan relevante para la Comunidad sea corregido en trámite parlamentario.
Respecto a las dotaciones presupuestarias para el resto de los sectores es, salvo en el caso del comercio, escasa, pero positiva. El sector comercio es el sector más beneficiado en estos presupuestos, aunque, si se descuenta la merma sufrida en los presupuestos del año anterior, el balance bienal es similar al del resto de los sectores favorecidos.
No obstante, el apoyo definitivo de la Generalitat al tejido empresarial dependerá también de la voluntad y agilidad de los gestores públicos. En ese sentido, la CEV reitera la necesidad de que los planes y programas de política económica se ejecuten y liquiden al 100 % con eficacia y eficiencia. El actual contexto económico requiere una apuesta pública por el tejido empresarial, que en los presupuestos debería traducirse en un claro aumento en las partidas de gastos y en una reducción de la presión fiscal.