En Muvens utilizamos la psicología positiva como herramienta base para la generación de valor. Definimos estrategias de precisión para alcanzar los objetivos de las empresas, descubrimos patrones de mejora y los convertiremos en procesos estandarizados. También entrenamos a los equipos para que sean efectivos en su gestión y alcancen el éxito.
Todo ello basado en la experiencia de haberlo conseguido muchas veces en diferentes organizaciones y mercados.
Además de la experiencia, también contamos con programas que nos ayudan a implementar de forma estructurada lo que hayamos establecido como objetivos. Podemos desarrollar, entre otras herramientas un Taller de Espacio Abierto para, mediante la participación creativa y colaboración de los empleados, desarrollar soluciones en torno a un tema complejo, conflictivo y urgente de la organización.
Podemos implementar un programa de Design Thinking para afrontar situaciones complejas. Incrementar exponencialmente la cohesión de nuestros equipos o un programa a medida para incrementar la resiliencia de la organización en estos momentos complejos.
¿Por qué hacemos todo esto y qué significado tiene hacerlo tras la crisis de la Covid 19?
Ante la situación actual necesitamos imprimir en nuestras organizaciones un sentido de urgencia, cohesionar al máximo a nuestro equipo, definir los planes de actuación, comunicar continuamente nuestros planes y acciones y, sobre todo, los logros conseguidos.
Escuchar palabras como recesión, cierres, teletrabajo va a ser lo habitual durante las próximos semanas y meses. Por eso es tan importante tener líderes que sustituyan estas palabras con otras tales como reinvención, transformación y reconexión.
Todo ello supone cambios. Cambios que han de ser gestionados correctamente. Los empleados, frente a los cambios, tienen tendencia a resistirse, pero necesitamos que nuestros empleados acepten los cambios para que adquieran el grado de compromiso adecuado.
Empleados que se enfrentan a las adversidades en tiempos turbulentos con altas dosis de resiliencia.
Y necesitamos equipos cohesionados que tengan la confianza entre ellos, gestionen conflictos adecuadamente, se comprometan, asuman responsabilidades y obtengan, por ello resultados.
Los programas de reestructuración operativa requieren de actuaciones de dos tipos principalmente: operacionales y emocionales, todas integradas en un proceso de gestión del cambio.
Los líderes de equipo también tienen sus preocupaciones y en momentos de incertidumbre, la tensión que esta provoca puede llevar a tomar decisiones equivocadas. De ahí que sea en ese momento cuando puede ser necesario solicitar ayuda. Es importante elegir a aquellos que lo han hecho muchas veces, que han tenido la oportunidad de equivocarse muchas veces y aprender hasta alcanzar el máximo grado de competencia.